El otro día recibí el contrato que debía firmar con un banco, lógicamente se me ocurrió leerlo llegando a la conclusión que lo hablado verbalmente no coincidía con el escrito y paradójicamente el error beneficiaba al banco.
La respuesta del banco fue que lo sentían y nadie hasta ahora se había dado cuenta!! No se si seria verdad, pero fuera intencionado o no firmarlo hubiera sido un error.
Todavía recuerdo cuando firme las escrituras de mi casa y el notario me miro como si fuera un “mono indonesio” , cuando comente ante vendedor y demás espectadores que me hacían falta diez minutos para leérmelo tranquilamente para contrastar que todo estaba OK , eso si eran otros tiempos y las casas se vendían como churros y no se podía hacer esperar a los siguientes clientes de la notaria, para muchos se trata de la mayor inversión en algunos casos o gasto en otros de toda su vida, eso si , esa vez estaba todo correctamente como se había hablado.
Parece una obviedad leerse el contrato que vamos a firmar pero muchas veces no actuamos asi, confiamos que todo este ok, otras veces nos da vergüenza, la pereza , en fin mil factores y si el comercial de turno es bueno sabe que muchas personas reaccionan así.
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